Tanto si nos lo proponemos como si no, lo cierto es que cada día nos “etiquetan”, cada día alguien habla bien o mal de nosotros y de nuestro trabajo.
Esa etiqueta, constituye a través del tiempo nada más y nada menos que nuestra “marca personal” , teniendo claro que esto ocurre lo mejor que podemos hacer es tratar de que sea lo más afín posible a nuestros verdaderos valores e intereses.
¿Cómo quieres que te conozcan? El encontrar la respuesta acertada no es algo fácil, ni una decisión que se deba tomar a la ligera. Reflexionar sobre esa famosa frase “saber quien soy, de dónde vengo y hacia dónde voy” debería ser la base para iniciar nuestro camino.
La reflexión es el primer peldaño y sus conclusiones deben ponernos en marcha, y es en ese punto donde comienzan a surgir las primeras complicaciones. La postergación es una de las características más significativas de los seres humanos. “Mañana lo veré”, “El lunes me pongo con el trabajo”, “Hasta el mes que viene no puedo”, “No estoy seguro”, “Después del verano empezaré la dieta”, “Este no es el mejor momento”, “Todavía me falta información”, “Las circunstancias aún no me son favorables”, “Si no lo hago todo bien y perfecto, prefiero no hacerlo”… y así una interminable lista de excusas que pueden dilatar nuestras decisiones una eternidad.
Desde ocupar nuestro tiempo de forma intrascendente, como mirar la televisión o ponernos a hacer algo que no es prioritario, a prometernos, mañana sin falta lo haré, aún sabiendo que ese mañana probablemente no se concretará jamás, y que cuando llegue se convertirá en hoy, y nuevamente habrá un mañana lejano.
Nos evadimos mentalmente. Llegado el momento en que tenemos que ponernos en acción, misteriosamente nuestros pensamientos se desvían hacia otros temas ¡¡y nos convencemos realmente de que son importantes!!
Mientras somos esclavos de nuestros miedos y postergaciones el tiempo pasa, y el mercado sigue su rumbo imparable. Cada día nos siguen etiquetando y valorando, y “nuestra marca personal” sigue dejando su huella. Si es la que deseamos, fantástico, pero si no lo es, tenemos un serio problema.
Lamentablemente el proceso no es sencillo, y el poder contar con alguien que nos acompañe a lo largo de esa construcción nos puede ayudar a conseguir nuestro objetivo. El trabajo guiado por un equipo profesional dedicado al desarrollo de programas de Personal Branding, puede ser fundamental para alcanzar el éxito.
Antonio Verdera
