Érase una vez un patito feo que se convirtió en cisne…
El posicionar una marca personal o empresarial en el mercado y en el imaginario colectivo, es una ardua tarea. Hace falta tener los objetivos muy claros, una visión estratégica, un equipo profesional y humano de una gran calidad, y los recursos necesarios para acometer la empresa.
Cuando llegaron al mercado español la competencia les miraba por encima del hombro. Muchos consumidores no querían reconocer que eran sus clientes. Después de 25 años, la competencia les respeta y admira, y el año pasado superaron los dos millones de fans en Facebook.
En la actualidad poseen una estructura de unas 580 tiendas, 10 plataformas logísticas y un equipo integrado por más de 14.000 profesionales.
En los últimos meses, han creado puestos de trabajo en media España, y no paran de crecer. Tan solo en este mes de septiembre han invertido más de 31 millones de euros, en la inauguración de cinco nuevas tiendas.
Son los compradores número uno de productos hortofrutícolas españoles, de los cuales muchos de ellos son exportados a los 25 países europeos en los que tienen presencia, convirtiéndose en unos de los mejores embajadores de nuestros alimentos.
Como ya se han podido imaginar, se trata de Lidl, ese gigante de la alimentación que se ha posicionado como uno de los referentes del sector, captando año tras año nuevos y fieles clientes.
Su página web, que recomiendo visitar si ya no lo han hecho, es de las mejores tiendas online que he visto.
Como cliente suyo que soy, hace unos años viví una curiosa experiencia. No creo que muchos de mis vecinos sean aficionados a la hípica, sin embargo alguien había decidido poner a la venta varios elementos de equitación en el Lidl de mi zona, y ese día coincidió con mi compra. La anécdota surgió al llegar a la caja, y ver a dos señoras bastante maduras, con un gran bote de crema. La cajera las miro con ternura y les pregunto “¿Tienen un caballo en casa?”. El bálsamo para músculos equinos no salió de la tienda, la super promoción de belleza no era tal…
Después de esto no nos puede sorprender nada. Hace ya tiempo demostró que sus establecimientos son capaces de vender cualquier producto, con una excelente calidad y unas ofertas de escándalo.
Lidl ha sabido a través de los años consolidar su marca, liderar los cambios en su sector, y actuar con exquisita sensibilidad en el área de RSC. Hoy en día quien quiera posicionarse en cualquier mercado, debe estar atento a un amplio abanico de aspectos, que acabaran afectando al resultado final.
Nuestra marca personal también requiere de unos objetivos claros, una visión estratégica, un comportamiento ejemplar, y tener presente permanentemente cuales son los cambios del mercado, para poder posicionarnos adecuadamente. En nuestro entorno tenemos grandes ejemplos, que nos pueden llegar a inspirar adecuadamente.
Vitalmark.es
Antonio Verdera
